PENSAR LA
MUSICA
Con
relación a la música me he hecho constantemente una serie de preguntas: ¿hay
que comprender el objetivo que tuvo el compositor al escribir una determinada
obra para tener una audición perfecta de ella?
¿Sería suficiente con emocionarse uno oyendo así sea un solo trozo
musical? ¿Es necesario oir en un determinado orden –cronológico o histórico-
todas las obras musicales de una determinada época o de un compositor para
poder tener una acertada apreciación musical?
¿Hay que oir primero las obras esenciales o básicas y luego, las que se
considerarían secundarias o accesorias? ¿Hay
que seguir las recomendaciones de los musicólogos que indican las diez o talvez
las veinte obras musicales indispensables o esenciales para poder apreciar la
música clásica? Oir solo música clásica
o música popular? ¿Es imprescindible
asistir a un teatro a escuchar una orquesta o a un intérprete para enriquecer
la experiencia musical? ¿Hay que
escuchar un determinado compositor antes o después de algunos otros? ¿Hay que ubicarlo primero en un determinado
período o escuela o movimiento? ¿No se puede empezar a escuchar -refiriéndonos
a la posible recomendación que haríamos a un joven- cualquier obra que se
considerase clásica?
¿La
comprensión de una obra musical depende de la erudición que se tenga acerca del
autor que la compuso o del nivel del conocimiento del contexto histórico en que
dicha obra surgió? ¿En este sentido,
solo un musicólogo tendría una escucha completa o íntegra de la realidad de una
obra musical?
Son
muchas las preguntas que uno se puede hacer explícita o implícitamente acerca
de una obra llamada o conocida como clásica-
Como es
obvio, a medida que se escucha surgen nuevas u otras preguntas que se quedan
sin una respuesta cabal o definitiva. Es el sustrato de la escucha atenta e
inteligente que se debe tener por cualquiera que pretenda disfrutar lo más
profundamente posible de la música como arte. Lo anterior implica que yo como
sujeto oyente me debo estar preguntando –pensando- siempre que esté escuchando
una pieza musical. En este sentido, uno
se puede preguntar por muchos aspectos o acontecimientos
en torno a la obra musical. O sea, hay muchas preguntas que se pueden
hacer. Hay unas más atinentes a la esencia de la música como obra de arte y
otras que se refieren a aspectos extra o para
musicales.