DIARIOS DE UN AMANTE. 2. AMPARO
Dic
3 /
He conocido recientemente
a Amparo. No miento si digo que ella llena en este momento toda mi vida. Pienso
continuamente en todo lo que hemos conversado.
Dic
5
A. espero que estés
pasando unas lindas vacaciones. Te envidio tanto porque has podido salir de
esta ciudad en que no se respira sino hedor a gasolina quemada y miseria humana
por todas partes. Por más que he caminado buscando algo que me recuerde tu modo
de ser no he encontrado más que soledad. No sé si maldecir o darme golpes
contra la pared.
Ahora es cuando en
realidad te aprecio, ahora que estás tan lejos de aquí, aunque disfrutando de
una unión vital con la naturaleza, con esta nuestra madre de la que estamos tan
alienados. En una ciudad se pierde uno mismo, incluso se olvida uno de quién es.
Te felicito porque estás tratando de encontrarte.
Algo se ha roto en mí con
tu partida. Trato de acordarme de lo que charlamos para pensar en todo éso, por
ejemplo, en el caso del orangután o
cualquier otro animal.
Dic
11
Trato de no pensar en tí
pero cada vez te veo más cerca de mí. No sé si es que me estoy ilusionando
demasiado pero no quisiera dejarte de amar. Lo que me preocupa ahora es si
podré llegar a amarte realmente, porque lo que ahora creo tener es la ilusión de
una atracción. Pienso que lo que se sigue es mucho más difícil puesto que ahora
se trata de construir algo que ha empezado pero que me implica completamente.
No sé qué hacer: si hacer todo lo posible por olvidarte o seguir fomentando
este fuego que tú misma iniciaste. Ayúdame por favor, porque creo acabar en
medio de esta soledad¡
Dic.
15
Frío y sombras es todo
por aquí. ¿Cuándo te volveré a ver para que al menos viéndote salte en mi
interior de alegría? Añoro el día de tu regreso ardientemente. Es algo complejo
lo que he descubierto en estos días a causa de la separación de A. Me es muy difícil aprehenderlo y tratar de
expresarlo. Te pienso como en la lejanía donde aún estás. A., tú permaneces tan
lejos¡ Quisiera estar junto a tí para no
olvidarte y para no olvidarme de lo que soy y de lo que tengo que hacer y
proyectar. Puedo anclarme y no seguir adelante. Es lo que más detesto porque
ésto significaría la aniquilación ya que lo que puede definirme es solo una
acción encaminada hacia algo concreto. No puedo ceder ni un momento en mi
intento.
Ene.
7
Hoy llegó A. Lo supe de sorpresa. Lo siento porque quería
saludarla más efusivamente y no tuve oportunidad de emocionarme.
Tengo deseos de conversar
mucho con ella sobre ciertos asuntos que considero muy importantes en este
momento. Afortunadamente, A. es una persona muy distinta a las de su edad.
Tiene una actitud tal frente a la vida, que no he hallado en ninguna otra muchacha.
Le he de pedir su apreciación y su consejo sobre ciertos problemas que tengo
ahora, lo mismo que su opinión sobre ciertos temas, algunos de los cuales ya
habíamos tratado antes. Tengo que ordenar y orientar las ideas que ella me ha
expresado para seguir la discusión en esta línea. También es evidente que tengo
que repensar mis propios pensamientos
para acabar con lo que pueda ser una reinscripción
en la ideología. Precisamente lo que pretendo ahora es una ruptura con todo
lo que no sea un exacto tratamiento de lo que ocurre realmente, es decir, un
conocimiento con todo lo que éste implica de los procesos reales y de la misma
situación concreta.
Ene.
9
Lo que más detesto en
este momento es la tergiversación, la falsificación y la destrucción del amor.
Quiero vivir el amor, pero lo más intensamente posible. Cuando amamos o somos
amados algo misterioso ocurre en nosotros mismos. Presentimos un orden
distinto, una dimensión nueva, un nuevo modo de ser más de acuerdo con lo que
somos en realidad.
Ene.
14
A. si supieras que lo que
más deseo en este momento es que
me ayudes a vivir
plenamente. No soy dueño de mí mismo. Conversando contigo he visto que tú eres
la que me puedes ayudar ahora que me creo seguro pero que sin embargo no sé
propiamente para dónde voy. Quisiera comprenderme, pero me encuentro ante el
misterio de mí mismo. Me conformo con una falsa imagen que me he labrado de mí
mismo y de mis relaciones con los otros.
Ene.
26
A. creo que no podré dejarte
de amar. "Te amo": es lo único
que sabría decirte y cada
día me inflamo más en este amor hacia tí. No sé que hacer. Yo que me creía tan
seguro en mi afectividad, no sé ahora lo que es vivir sin tí. Ayúdame A. a
tratar de superar esta etapa decisiva.
Creo que me he dejado
ilusionar en un principio por tí. ¿Cómo te hubiera conocido si no hubieras sido
tú la que tomaste la iniciativa en saludarme y en mostrarte afectuosa conmigo?
Nunca te hubiera conocido si no fueras como eres y si no hubiéramos tenido los
encuentros tan casuales que tuvimos.
No sé cómo te habrá
parecido lo que te dije. Es algo que tengo que conversar de nuevo contigo
porque me parece fundamental. Estaba pensando que podíamos aprovechar el estado
anímico en que nos encontrábamos ahora para aprender a conocernos a nosotros
mismos, es decir, para aprovechar la energía síquica de que se disfruta en este
momento para profundizar en lo que pretendemos cada uno de nosotros. La
experiencia que he tenido conversando contigo ha sido la experiencia más
maravillosa que he tenido últimamente. No te imaginas cuánto he aprendido de
tí, todo lo que he pensado en lo que me has dicho. Quisiera vivir lo más
plenamente posible esta relación contigo que veo tan positiva¡ Se presenta
ahora un problema: no sé lo que tú piensas al respecto. Quisiera aclarar más
todo ésto. Todo lo que me has contado me parece maravilloso y encantador¡
Ene.
29
A.: no sé lo que me pasa.
Sólo pienso en tí continuamente. Me parece que voy a explotar. Quisiera poderte
decir todo ésto personalmente. Aunque hemos conversado muchas cosas y algunas
de un modo más íntimo, no he profundizado en esta nuestra relación que me
parece se va a constituir en una prueba crucial en mi vida.
Quisiera poder vivir al
máximo este encuentro tan maravilloso y esta relación tan encantadora. Yo estoy
viendo todo ahora por el lado puramente romántico, pero creo que es una
realidad que no se queda en el puro sentimiento.
Quisiera pensar un poco
en A. Ella es una mujer como nunca he conocido. En extremo amable y
condescendiente, pero a la vez muy segura en sí misma y que no se vuelve atrás
cuando ha dicho algo en tono taxativo. Tal vez exagere al describírmela pero es
que en sueños la imagino como la mujer más maravillosa que yo he conocido. Lo
más importante es que me he logrado comprender tanto con ella¡ Como decía, es muy segura y confiada en sí
misma en todo lo que dice y habla. Cuando estamos conversando, tengo la impresión
de estar frente a un espíritu superior. Es muy experta en lo referente a las
relaciones con sus amigos. Sabe mantener la prudente distancia y entiende hasta
dónde debe dar confianza.
Ahora tengo un motivo de
honda preocupación. No sé por qué no me acepta casi ninguna invitación que le
hago, a pesar de que fue ella misma la que tomó la iniciativa en esta
relación. He pensado en la manera de
solucionar este impase. He de obrar
con prudencia y habilidad para no echar todo a perder. Había pensado en
hablarle llanamente, en decirle todo lo que he pensado acerca de ésto. La amo
tanto que me atormenta no saber con seguridad si puedo amarla. Me ha dado tanta confianza que muchas veces creo que
está esperando que yo tome la iniciativa y me
le declare, pero también, por ciertas cosas que me ha dicho, he creído que
me ha advertido que si intento decirle mi verdadera intención hacia ella: que
la amo y que la quiero mucho, todo acabaría entre nosotros dos, porque ello
equivaldría a romper el velo y a que se revelaran abiertamente mis verdaderas
pretensiones escondidas tras el pretexto de estudiar y de realizar ciertas investigaciones.
No sé qué hacer¡ Me parece que perder la amistad de A. sería
lo más desastroso que me podría ocurrir ahora. He cifrado muchas esperanzas en
ella. He imaginado muchas cosas maravillosas que podríamos hacer. Estaba pensando
que haciendo todo ésto por amor, tratando de comprendernos todos los días más y
más, la vida adquiriría su sentido para nosotros.
Lo que importa ahora es
la manera como tengo que conseguir su amor. Tengo que conseguir que ella me ame
cueste lo que cueste. Primero que todo, debo ser muy prudente para que ella no
adivine de antemano cuáles son mis reales intenciones y me cierre así las
puertas. Yo quiero amar a A. porque he visto en ella una gran persona, porque
me ha ayudado enormemente a dejar muchos prejuicios y a tomar una actitud
crítica frente a todo. Me ha hecho tomar conciencia de lo que se debe buscar
primero que todo. Con ella me ha parecido haber encontrado lo que más habría
deseado en la vida. Quiero, por éso,
expresarle mi amor, pero de una manera muy prudente para no irla a perder.
Ene.
30
Aún he seguido pensando
en A. Quiero solucionar este asunto lo más pronto posible. He decidido hablar
con ella, manifestarle abiertamente lo que siento por ella y todo lo que
representa para mí su amistad. He estado pensando varias veces sobre ésto para no
ir a destruir lo que considero invaluable.
Quiero decirle primero
que todo lo que me ha enseñado desde que la conocí. Quiero decirle todo lo
buena que es: su amabilidad y la accesibilidad que siempre me ha brindado.
Quiero decirle que la admiro sobre todo por la visión que tiene de la vida….
A., te conocí casualmente
pero he pensado tantas veces en lo desastroso, amargo y triste que sería el que
no te hubiera conocido como te conozco ahora. Siempre he deseado lo mejor para
tí. No te imaginas todo lo que he pensado en tí. Cuando estabas tan lejos
sentía una nostalgia tal como nunca la había sentido. Me parecía que todo había
acabado y que algo muy valioso se había destruido por completo en mí. A.: te he
admirado tanto. Me pareces una muchacha completamente original, con una visión
tan linda, encantadora y optimista de la vida. Tú sola has sido motivo de
inspiración siempre que estoy desconsolado para pensar en lo bueno de la vida.
Me has abrumado A. ¡Hasta dónde ha llegado ésto¡
No lo hubiera creído
antes. Te admiro en este momento. Creo que ahora precisamente tú debes estar
pensando o estudiando. En este preciso momento cuánto desearía poder decirte
todo ésto. En una palabra, poder decirte que te amo. Quisiera que nos comprendiéramos
completamente.
A. quisiera conversar
contigo en este instante estas cosas. Esto
es lo que yo pienso de
nuestra relación que puede ser el comienzo de un gran amor como yo veo las
cosas. Quiero tu ayuda ahora. Me he
enamorado de tí. Esto es todo lo que ha pasado. Antes no pensaba casi en
ésto. Ni siquiera te observaba, pero ahora comprendo que no puedo vivir sin
pensar en tí. Tú has sido la causante de ésto¡
A.: tú tienes una opinión
distinta de todo ésto. Varias veces me has dicho que no crees en la
exclusividad del amor. Quisiera discutir ésto más contigo. En una palabra A.,
quiero que me ayudes ya sea para aumentar más este amor que me devora o para normalizar
una relación que después nos puede separar aún más a los dos. A., he tenido
miedo. Te lo confieso. Pero todo es permitido con tal de amar, porque si te amo
verdaderamente no desearé sino tu bien, no pensaré sino en tí y todo lo que
haga por tu bien estará ya justificado.
A., tú que te has visto
amada varias veces, permíteme que yo también te ame. Aún más, enséñame a amar. Permíteme experimentar
lo inmenso de la licitud del amor,
porque éste todo lo justifica.
Quisiera pensar en
algunas cosas que me has dicho. Por ejemplo, cuando te referías a que no debía
ilusionarme de tí. Tal vez estabas pensando que lo que yo creía que eras tú, no
lo eres en realidad?
Feb.
7
A., estoy sumamente
defraudado porque no he podido complacerte. Cuánto lo hubiera deseado.
Feb.
14
He pasado una semana
pensando sólo en ella. No sé qué hacer¡ Quisiera hablar directamente con ella y
conversar todo ésto. Quizás se arreglaría todo. Francamente no sé qué rumbo
tomar. No logro comprender del todo su actitud crítica frente a todo lo que no
le parece bien. Creo que tiene unas ideas muy interesantes, pero por ciertas
influencias negativas no las ha sabido canalizar bien. Ojalá que conversando
con ella pudiera ayudarle en algo. Siento muchísimo que se encuentre en esta
situación. Quisiera describirla para tratar de comprenderla.
Desde que la conocí
siempre me ha dicho que se encuentra en conflicto consigo misma. Siempre
encuentra un motivo de desaliento o desánimo en el medio en el que desarrolla
su vida. Me parece que se halla amargada, hasta angustiada, porque, a pesar de
todo lo que se ha preocupado, no ha podido realizar o hacer cambiar nada. Me
parece que su comportamiento es anárquico
y difícil de comprender. Ella ha escuchado amablemente todo lo que le he
dicho, pero intuyo que no da mucha fé a mis palabras. Creo que piensa o desea
que el mundo funcione como ella lo imagina. En definitiva, ella se encuentra en
conflicto con el medio o mejor con los condicionamientos de todo tipo que
envuelven su vida. Su problema se
agudiza mucho más porque es una persona muy inteligente, sagaz y como ella
misma me lo ha dicho, extremista, porque
no acepta posiciones conciliadoras.
Es mucho lo que he
aprendido con ella. Quisiera poder conversar mucho más con ella y, lo más
importante, tratar de discutir temas que nos interese a los dos y hacerlo
apoyándonos en una lectura rigurosa. Lo que deseo es poder ayudarla con lo poco
de que dispongo. Nos hemos comprendido, pero estoy en el dilema de si le digo
todo ésto o no.
Feb.
21
Mi única compañía en el
presente es este diario en el que
puedo relatar a mi gusto todo cuanto me va sucediendo. Quisiera poder
profundizar en todo lo que ha pasado y poder solucionar como debiera todos mis
problemas, pero veo que la mayoría de las veces lo único que hago es imaginar
problemas que no existen y olvidar o dejar de considerar o de plantear los que
sí son verdaderos. Me parece muy sencillo solucionarlos en mi mente pero ahora
veo que lo único que poseo son imaginaciones e ilusiones acerca de lo que soy y
de lo que estoy realmente haciendo. Vivo en medio de tergiversaciones ocasionadas por falta de táctica en mis
tomas de la realidad.
Si me pusiera a analizar
lo que soy ahora creo que me encontraría con nadie, con el motivo de desilusión más tremendo que haya tenido. No
tengo nada. No soy nada. ¿Quién podría recomendarme? Sólo soy un pobre tonto a
los ojos de casi todos. Claro que lo que digan o piensen los demás de mí me
debe tener sin cuidado no sólo porque lo que ellos tendrían sería una idea
deformada de lo que soy, sino también porque esa idea deformada sería o
correspondería a lo que esperan o esperaban encontrar en uno. Es decir, que esa
idea u opinión no la han elaborado, la han tomado sólo de la apariencia, de la primera impresión que
muchos consideran fundamental cuando se ha conocido a alguien. Pero es la opinión, que de por sí es tonta,
de lo que aparece que es uno.
Mar.
10
Creo que solo hay una
persona que cree en mí, que tiene fe en mis posibilidades. Me encuentro con
muchas cosas para realizar. Tengo ante mí muchas posibilidades. También veo las
limitaciones. Como me lo dijo una amiga, cuando uno se compromete con algo tiene
que decirle no a muchas otras cosas:
un sí comporta o conlleva otros
tantos no. Me sería prácticamente
imposible consignar aquí todo lo que he pensado, discutido y aún reelaborado
todos estos días. No sé, pero me parece que cada vez son menos las posibilidades
que tengo por realizar. Cuando hago algo, he tenido que dejar de hacer otras
cuantas cosas. (He deseado mucho poder escribir más ampliamente pero siempre es
la indolencia la que prima sobre mi buena
voluntad).
Ab.
15
He estado pensando varias
cosas acerca de A. He conversado con ella sobre muchos temas, pero mi relación
con ella es un problema: la quiero pero quisiera quererla mucho más.
A.: cómo quisiera
expresarte todo lo que siento hacia tí. No sé por qué cuando estoy contigo me
olvido de todo lo que te aprecio, no tengo valor para decirte nada. Lo
fundamental es que nos hemos comprendido siempre. Esto es lo más importante.
Estaba pensando que de tí he tomado mucha fuerza y dinamismo para actuar y
estudiar. Pienso y repienso todo lo que me dices. Guardo todo lo que aprendo de
tí como un tesoro.
Ab.
22
He estado pensando en las
consecuencias de esta relación para mi propia vida. Las oportunidades de que
dispongo ahora, nunca las volveré a tener más adelante. De ahí la
responsabilidad ante el tiempo presente. Tenemos que responder de nosotros
mismos solamente ante nosotros mismos. Recuerdo hoy un poco en lontananza la
importancia que tenían para mí antes estas cuestiones.
Ahora me encuentro solo,
con la sensación de que algo esencial me hace falta. Ansío lograr esta
satisfacción. Soy incompleto. Me percibo como un todo, pero soy un yo vacío, que necesita de una pieza clave para poder decir con todo
derecho: YO. Estoy pensando en el sentimiento de insatisfacción que tengo
muchas veces como soledad, intranquilidad, desasosiego… Cómo quisiera poder
comprenderme para poder explicarme el mecanismo de mi sentimiento de mí mismo.
Estoy solo, me siento solo, pero no sé cómo solucionar ésto, porque veo que lo
puedo hacer simplemente conversando con mi amiga más querida hoy, pero con la
que me siento precisamente más distanciado. Me siento además envuelto y como
perdido en una serie de preocupaciones tontas que me hacen olvidar mi verdadera orientación y lo que yo
considero que es lo único que tiene un sentido para mí: mi compromiso
incondicional con mi situación y el poder emprender cuanto antes la acción
efectiva que dicho compromiso exige. Estas cuestiones me inquietan mucho, pero
como es lógico suponerlo, no espero solucionarlas completamente, por cuanto aún
no dispongo de los elementos básicos para ello, ni he profundizado
efectivamente en la posible teoría que
me permitiera explicarlas
Jun.
30
Viento. Viento. Agua. Una
increíble sensación de bienestar casi semejante al placer. Incoherencia en lo
pensado. Insatisfacción en lo alcanzado. Temor. Ansiedad. Casi angustia. Pienso
en A. La veo como en un tren que pasa sin dar tiempo de levantar la mano. No la
alcanzo. Algo queda sin tocar. Lo intocable es lo no observado. A. me consolaba
diciendo que así es la vida. Así es todo cuanto sucede entre nosotros.
Ag.
12
He decidido volver al
ruedo. Quiero hacerlo ahora con mucho entusiasmo. He vivido tantas cosas en
estos días. Creo que la labor de creación es ante todo labor de organización y selección de los
elementos. Pienso ésto cuando imagino la creación literaria a partir de la
misma vida. Decisión del escritor: yo copio la vida. Yo la re-creo a partir de mis elementos dispersos.
Las circunstancias me han llevado a una
situación que no había imaginado. Veo que puedo hacer lo que yo quiera: grave
responsabilidad, porque tengo que elegir precisamente aquello que crea que me
dará la mejor oportunidad. Pero ahora no sé por qué he venido a escribir ésto.
No me comprendo muchas veces.
La habilidad es la
capacidad que se va adquiriendo para realizar una serie de acciones o
proyectos. Quiero y deseo adquirir la habilidad para pensar y actuar al mismo
tiempo de la mejor manera posible. Esta es mi limitación: lo que me determina a
cada instante.
Estuve ayer con A. en el
concierto de la tarde. Fue una ocasión maravillosa
que no aproveché lo mejor
posible. Creo que ella también lo sintió así. Cuánto había deseado un momento
tan oportuno como el que tuve ayer para desperdiciarlo de esa manera¡ No queda
sino lugar a la lamentación.
Estaba hacía algunos
minutos esperando que llegase A. Mientras tanto, conversaba con L. a quien
admiro mucho y con
quien acostumbro también conversar con
frecuencia. Cuando
ya llegó A. había mucha gente allí esperando
que abrieran la
taquilla. Nos sentíamos francamente inhibidos
ante tantas
miradas. Sin embargo, decidimos seguir
esperando, pero la fila
en la que estábamos no adelantaba. Conversábamos, nos
impacientábamos. Miramos hacia nuestros lados.
Qué
desilusión, pensaba. Nosotros aquí, esperando
algo inseguro.
En qué se basa nuestra seguridad, me pregunté.
En ese
momento traté de imaginar qué es lo que se
puede sentir
cuando uno se da cuenta de que está haciendo
algo sin sentido.
Sep. 20
A. me parece a veces
encantadora. No sé por qué razón me siento con frecuencia inhibido con ella.
Pienso sobre ésto pero no le encuentro explicación. A. siempre ha sido en
relación conmigo más que una amiga. Hemos tratado de comprendernos. En alguna
ocasión había creído que era imposible. Siento con frecuencia angustia,
frustración, miedo, desazón. Turbación, inseguridad cuando salgo con ella. Creo
que es porque no comprendo mi relación con respecto a ella. No la comprendo del
todo. No le expreso directamente lo que siento por ella. ¿Por qué? Porque
quiero inconscientemente conservar o mantener una situación insostenible con
ella: pretendo conservar una distancia entre ella y yo. Esta distancia o
alejamiento se sostiene en un sentimiento de culpabilidad. Es algo ilógico,
inexplicable.
Quiero tener un
comportamiento o actitud coherente, pero lo raro de ésto es que por más que lo
quiero no puedo¡ La quiero. Sin A. no
puedo vivir. Me hace falta. Comprendo
que nos comprendemos, nos podemos entender siempre, pero falta la espontaneidad
necesaria para que pueda haber un amor completo. Creo que ésto se puede llamar confusión. Quisiera solucionarla de
alguna manera.
He comenzado a estudiar
matemáticas. Encuentro un lenguaje o un discurso distinto, que se ríe de
nosotros en su objetividad que no tiene nada de contingente. Su rigor y
especificidad han sido mi preocupación hoy.
Sep.
21
Los avatares cotidianos a
veces son indescifrables. Nuestra vida se torna con frecuencia en una especie
de engendro maligno, en una realización escabrosa porque no logramos
comprenderla o aceptarla en toda su carga emotiva, de no-intelectualidad. En
otras palabras, sentimos que la vida se nos aleja. Nuestras acciones, a menudo
frustraciones y represiones, son una pantalla inerte en la que aparece
reflejado todo lo que no hemos sido, pero que pudimos ser.
(Sólo con el esfuerzo
tenaz, rudo y constante podré conseguir lo que pretendo. En ningún momento mi
proyecto se me ofrece servido, ya realizado).
Cada día me convenzo más que lo que uno pretende conseguir sólo lo puede
lograr a costa de un gran esfuerzo. De entre todo lo que se puede hacer hay que
escoger. Hay que limitar el proyecto a realizar.
Mis relaciones son
conflictivas. No alcanzo a comprenderme del todo con mi amiga más querida
ahora, con la que he tenido más alegría y satisfacción moral en un principio.
Oct.
22
Mi historia real con A. ha terminado. Sólo queda la oportunidad para recordar y
realizar imaginariamente lo que no se consiguió por las inhibiciones sociales. Este momento que sigue es arriesgado porque
puedo fijarme tanto en ella que sea ella sola quien llene todo el campo del
deseo. Y debe ser muy peligroso tener
como objeto del deseo un proyecto irrealizable. Esto solo sería motivo de
confusión y tal vez de fracaso.
Ella está ahora
exclusivamente fijada al objeto de su deseo, al que llama amor, pero que solo
es un medio de aumentar ese deseo absurdo que sólo ella sabrá por qué no había
satisfecho. Trataré de desprender de mí este peso inútil que me impide ver más
allá. A. como objeto de mi deseo no puede continuar porque mantiene este deseo
sólo hasta el punto en que puedo realizarlo. Pero no consigo nada si ni
siquiera permite que yo crea estar satisfaciéndome. Está dominada por un afán
de sinceridad que no tiene sentido aquí. Claro que el amor debe ser lo que le dé sentido y justifique toda práctica
sexual, pero no se lo debe idealizar de tal manera que se convierta en barrera
para conocer otras dimensiones u oportunidades.
Dic.
28
Ellos se marcharon pronto,
pero yo quise permanecer por algunos momentos más para poder conocer todos los
detalles de lo que hasta ese momento me había llamado tanto la atención. Quise
que todo sucediera conforme lo había establecido. "Es bueno y agradable
todo ésto", me decía, pero no lograba ligar todos los datos o elementos de
mi imaginación. Es que había pensado
tantas cosas hasta cuando ellos llegaron. Ahora estaba más tranquilo aunque más
cohibido, tal vez porque el ambiente no me era nada familiar.
Conversé en una forma tan
agradable con ella. Estábamos los dos tan contentos¡ Pero en el fondo me sentía
muy intranquilo. Quería pensar y pensar solamente tratando de que afluyeran
bastantes ideas, sin embargo, no lograba imaginarme lo que siempre había
deseado. Sentía como que algo me abandonaba. La situación era tan confusa que
solo recuerdo de ella algunos objetos y hechos antes insignificantes que ahora
me parecieron con mayor nitidez.