lunes, 16 de julio de 2007

Pedagogía: Enseñar a pensar?

TEXTO: PEDAGOGIA ENSEÑAR A PENSAR

Cuando se piensa el proceso de construcción pedagógica desde su fundamentación epistemológica, se constata que este forma parte de lo que es la formación científica, es decir, es en el fondo mismo de lo que es una ciencia, donde se advierte que abordarla, ya sea desde el punto de vista investigativo o formativo, esto es, con el propósito de enseñarla, implica moverse ya de entrada en el terreno de la historicidad. Hay que reconocer o suponer que ya se ha aceptado la argumentación principal que propone el texto: la historia no es el simple relato de los hechos acaecidos en un pasado social o científico. La historia no es la esencia oculta, que le daría razón a todo lo existente.

Las corrientes pedagógicas contemporáneas en este contexto corresponden a las teorías que más han influido en la articulación o estructuración de la educación tal como se tiene ahora. Se pensará que ésta debiera estar muy bien transformada o realizada con la perfección con que las diversas teorías pedagógicas la han pensado o investigado, pero como se dice, una cosa es pensar e investigar un proceso real, en este caso, el proceso pedagógico (el proceso formativo y el proceso de enseñar correspondiente) y otra cosa, el funcionamiento real de estos mismos que no siempre se rigen por las directrices teóricas disciplinares. Por qué el proceso educativo real no se rige por las más destacadas teorías que se han elaborado para transformar justamente dicha realidad educativa? Es una pregunta que surge cuando se compara o confronta lo real (la social o la natural) y lo teórico. Es decir, se cree que una teoría una vez se ha elaborado tiene que ser aplicada o llevada inmediatamente a la práctica. Por qué no se aplica tal cual teoría pedagógica teniendo en cuenta que con ella se resolvería el problema educativo, es decir, se tendría el verdadero proceso pedagógico, ya que así es como habría que enseñar para que se lograra que sí realmente el estudiante aprenda como tiene que aprender, o mejor, formarse?

Más que hacer un recuento o presentación de las principales teorías pedagógicas contemporáneas - lo que sería válido en un texto de carácter enciclopédico o antológico como “contribución a la investigación” pedagógica que debe hacer un estudiante de pedagogía o de educación interesado en profundizar en el desarrollo histórico y teórico de su disciplina –de lo que se trata es de orientar - desde el punto de vista metodológico y/o epistemológico esta búsqueda y rastreo biobibliográfico. Este trabajo de rastreo, búsqueda y análisis es una labor eminentemente investigativa que no se puede reemplazar por un “manual” que nos pudiese presentar a manera de síntesis los datos o elementos más esenciales de cada escuela o corriente pedagógica contemporánea. Esta presentación no dejaría de ser una síntesis, un resumen, de un trabajo de construcción pedagógica que en lugar de reducirse a unos cuantos datos –los que considerase como esenciales quien intentara hacer tal esquematización- antes pide o exige ser ampliados, ejemplificados o como he insistido en los estudios previo de este mismo texto de investigación- contextualizados, entonces en este sentido, no es una síntesis lo que habría que presentar en un texto como el presente, cio una amplificación, en el sentido de pensar en todas las implicaciones posibles que una teoría o propuesta pedagógica con otros saberes o disciplinas según el contexto histórico –también como he insistido en otros apartes metodológicos de este mismo texto.

Pero es cierto que en un contexto académico se pide o se ve la necesidad de hacer referencia o tener conocimiento de las principales teorías o corrientes pedagógicas clásicas, modernas y actuales o contemporáneas. Pero éste no debe ser el único o principal interés con referencia a este tema: llegar rápida o directamente al resumen o a la síntesis que abarcara o incluyera a todos los autores o pedagogos correspondientes a las diversas corrientes. A esa síntesis se llega en una forma correcta, lógica, cuando se haya hecho la correspondiente investigación. Es decir, que no hay que preocuparse de antemano en poseer dicho resumen, porque la síntesis la lograría quien hubiese realizado la correspondiente investigación. La esquematización es lo que en un proceso correcto de investigación se consigue entre los diversos autores o pedagogos consultados o trabajados, pero no hay que preocuparse en tener de antemano dicha síntesis a manera de información enciclopédica, porque fácilmente el estudiante universitario se limitaría a dicha información descontextualizada que quedaría como simples datos y habría otra situación negativa y es la que hemos constatado entre estudiantes de primeros semestres sobre todo: que tienden a limitarse a esa información descontextualizada, superficial y general cuando se trata de ciencias humanas o sociales sobre todo. En este sentido, la pedagogía como disciplina es uno de los saberes más perjudicados en su fundamentación teórica, ya que fácilmente se tiende a reducirla a dichos resúmenes de los métodos pedagógicos elaborados o aplicados por “otros” o en otros contextos sociales o históricos donde habrían dado mejor resultado. O sea que fácilmente lo que entiende por “pedagogía” un estudiante que recien llega a estudiarla, porque le “tocado” o porque se le ha asignado un trabajo en esta temática es una deformación de lo que sencialmnerte es este saber teórico pedagógico, es una redeucción a unos cuanteos datos sueltos o descontextualizados que no los entiende o que se reduce a memorizarlos a propósito de algun examente o entrevista sobre el asunto en cuestión. Por eso, como señala Marx con respecto a la economía política, no se puede partir de un método que se extraería del proceso real, del funcionamiento real del proceso económico porque eso significaría extraer una estructura aisládonla de su verdadero conjunto real, existencial. No se pueden resumir, entonces, las teorías pedagógicas -como no se puede hacer con cualquier otro sector de las ciencias o disciplinas sociales o humanas, porque no hay una esencia oculta que estaría sosteniendo el conjunto real, por debajo de sí como la “sustancia" aristotélica, que sería la estructura no visible que estaría como esencia, en lo más profundo de lo real, permitiendo que todo se realizara.

El pretender resumir, sintetizar para dejar a un lado lo que se consideraría como accesorio, como el follaje, para llegar al fruto, es suponer que en lo real, en este caso, en el proceso educativo, existiría un proceso que se desarrollaría esencialmente y otro que no lo sería y que sería su parte accesoria, desechable o descartable. Ahora bien, lo que pasa es que hay una confusión: como tendemos a olvidar los detalles o los aspectos menos importantes de los acontecimientos en que hemos participado) y a recordar solo lo central, lo más notorio, desde le punto de vista visual, afectivo, sensible, entonces creemos que así se desarrolla la vida, como si tuviera dos facetas: una más importante y otra descartable, o menos esencial.